La concentración tan desigual del reparto de poder, está propiciando una brecha muy significativa entre las clases sociales.
La cúspide del poder ejecuta artimañas para sembrar miedo, desencanto y aislamiento social, el ya muy típico divide y vencerás a la población mundial, olvidándose de principios y valores universales, olvidándose de su verdadera esencia, han entrado en un programa de deshumanización destructivo que a la larga no solo les pasará factura a toda la sociedad, sino también a tod@s ellos y al planeta.
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